Alejandro Salinas S. Director Corporación El Canelo |
PRIMERA
DECLARACION DE NOS SOBRE LA RURALIDAD EN LA REGIÓN METROPOLITANA
El 6 de septiembre de 2012 en una
enriquecedora y creativa jornada de
trabajo en el marco del Seminario Internacional Modelos de Gestión Rural,
realizado en la Corporación El Canelo de Nos, cerca de 60 diferentes actores
del mundo rural de la Región Metropolitana, reflexionaron sobre la actual
situación de la ruralidad en nuestra Región.
La primera apreciación es que la ruralidad de
la Región Metropolitana experimenta aceleradas
transformaciones que se expresan, no
sólo en el campo del desarrollo económico y productivo; sino también en el
medio ambiental y su correspondiente influencia en la calidad de vida de las
personas. Y todo ello se expresa en el marco de una nueva situación política
institucional.
EN EL
CAMPO DEL DESARROLLO ECONÓMICO Y PRODUCTIVO.
La presión de la urbanización está
significando una acelerada pérdida de la capacidad y de la diversidad
productiva del sector en la Región Metropolitana.
Está pérdida de capacidad y diversidad
productiva tiene expresiones muy concretas, tanto en lo económico, en lo
social, como en lo ambiental.
En
lo económico se expresa fundamentalmente en:
Una falta creciente de mano de obra
Una tendencia prolongada a la baja de
los precios de los productos agrícola, tendencia establecida fundamentalmente por
los intermediarios que los fijan.
Una carencia de información e
instrumentos apropiados para planificar los cultivos, lo que incide en una sobreofertas de productos.
Una falta de canales de comercialización
y la nula existencia de competencias para ello.
Una desvalorización de la asociatividad,
fundamentalmente por la pérdida de confianza en el otro.
La falta de participación de los
agricultores en los contenidos de capacitación y asistencia técnica.
Los elevados costos de los insumos
agrícolas, unido a que la presentación de estos no da cuenta de la realidad del
pequeño productor.
La falta de conocimientos de los
instrumentos de fomento productivo.
Los bajos índices de formalización, que
sólo alcanzan a un 30 por ciento, lo que conlleva a la falta de seguridad
social para el agricultor y su núcleo familiar.
De
continuar esta situación, se cumplirá la sentencia de que “Somos agricultores
porque nuestros padres lo fueron, pero nuestros hijos no lo serán”.
¿Cuáles
son los desafíos más urgentes?
Tener un
organismo técnico que regule las siembras por sector o región.
Tener un
poder comprador que fije bandas de precio.
Tener asistencia
técnica asociada a recursos.
Estimular
la asociatividad.
Tener de
nuevo el agua como un bien público.
¿Cómo los
materializamos?
Lo fundamental es articular la Mesa de la Ruralidad
de la Región Metropolitana, como
plataforma de visibilización y participación de la sociedad civil, considerando
a todos los grupos de interés, que estén relacionados con el desarrollo del
agro y lo rural.
EN EL
CAMPO MEDIO AMBIENTAL Y EN LA CALIDAD DE LA VIDA.
El deterioro ambiental en las comunas rurales
de la Región Metropolitana se ha acelerado en las últimas décadas, como
producto del modelo económico, que tiene como paradigma de desarrollo hacer
equivaler la calidad de la vida de los habitantes con sus niveles de consumo.
A esta causa principal se suma la falta de
capital social en las comunas rurales, que se expresa en la poca participación,
la escasa asociatividad y la pérdida de la confianza entre los diferentes
actores.
Si a lo anterior se agrega una centralización
excesiva del poder acompañada de una acelerada y no planificada expansión
urbana, se tiene como resultado una situación
ambiental en proceso de degradación permanente, unido en lo social a una
desvalorización de lo rural.
Todo lo anterior se expresa fundamentalmente
en:
Una migración del campo a la ciudad, que
afecta fundamentalmente a la población joven.
Un empobrecimiento rural, acompañado de
grandes desequilibrios y desigualdades sociales.
Una contaminación, no sólo hídrica, sino atmosférica
y del suelo, que pone en peligro la biodiversidad, en su expresión genética, de
especies y ecotipos.
Un acceso desigual al agua, donde se
favore4cen intereses industriales que poseen la mayoría de los derechos a este
elemento.
Una pésima calidad de la educación en las comunas
rurales, que entre otras cosas, no plantea una valorización de lo rural.
Propuestas
de solución
Revertir la situación descrita pasa por
múltiples acciones, que deben ser llevadas a cabo en forma simultánea y en
diferentes ámbitos. Se consideran como urgente las siguientes:
Favorecer la asociatividad, no solo a nivel de las organizaciones sociales,
sino también de las multisectoriales.
Revalorizar lo rural, por ejemplo a través de
un turismo de intereses especiales que privilegie la cultura rural en todas sus
expresiones y la producción agrícola con valor agregado.
Mejorar la calidad de la educación y establecer programas
de sensibilización y revalorización de lo rural.
Favorecer el intercambio de experiencias
entre entidades universitarias y los productores locales.
Coordinar acciones de todos los actores
involucrado en lo rural, de manera de propender a planes de desarrollo rural
sustentable, tanto a nivel comunal c9omo regional.
.
EN
EL CAMPO POLÍTICO INSTITUCIONAL
La actual
superestructura política institucional está ahogando el mundo rural. Las
restricciones son muchas e impiden su desarrollo armónico. Basta citar las
leyes orgánicas, una constitución política ilegitimadas, el centralismo, todos
factores que favorecen la subordinación
de la agricultura familiar campesina al poder y a los intereses de la gran agro
industria, de las inmobiliarias, estableciendo una realidad caracterizada por
la inequidad y la desigualdad.
En lo social, la
situación actual se caracteriza además por la pérdida de la identidad rural que
conduce a una invisibilización del mundo rural, la que se agrava por el temor
histórico de la condición disminuida de lo rural, a una falta de representatividad
legítima y la a una escasa articulación.
¿Cuáles
son los desafíos primordiales?
La implementación de una descentralización
efectiva, para lo cual se requiere de la necesaria
voluntad política, la que en Chile hasta el
momento no ha existido.
Movilizar el capital social rural, con sus
actores múltiples, de manera de avanzar a la construcción
de una actoría social colectiva.
Estos desafíos implican realizar, entre otras múltiples actividades, un mapeo de actores, una
definición territorial de manera de avanzar en la construcción de
consensos y en la ampliación
de la base social representativa de la
ruralidad.
CONCLUSION:
La conclusión fundamental de la jornada es
constituir un Equipo Coordinador de la Mesa de la
Ruralidad Regional, como el primer gran
paso para avanzar hacia un Desarrollo Rural
Sustentable en las comunas de la Región
Metropolitana.
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